La Banda y su Historia…
En el comienzo…
Corre la década de 1960, son los primeros años de funcionamiento de nuestro Liceo, en esos años Instituto Cardenal Caro, y una idea ronda por las mentes de los hermanos holandeses de la Inmaculada Concepción… Los atardeceres de Buin ya no serán silentes, están a punto de ser marcados por ritmos marciales.
En 1965 una comisión logra traer desde Holanda instrumentos para formar lo que se conoce como la primera banda escolar de Buin y la más antigua de las academias de nuestro colegio.
Alumnos de diversas edades y condiciones comienzan a interactuar y a recibir instrucción en Tambores, Pífanos y Clarines, a cargo de Sub Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile. Durante las tardes después de clases los alumnos de la época (solo varones) se dedicaban a aprender su instrumento y a desfilar.
El debut de “los niños músicos del cardenal” fue el 18 de septiembre de 1966 en el Desfile de Fiestas Patrias en la plaza de Buin, siendo apreciados y aplaudidos por todos los presentes. Por primera vez eran niños buinenses quienes se hacían cargo del desfile más importante.
Por testimonios de la época sabemos que su uniforme era camisa blanca, pantalón gris, corbata y boina roja, un verdadero fenómeno social para los habitantes de Buin, quienes no estaban acostumbrados a escuchar o ver bandas de niños.
Presentes en todos los desfiles y actividades públicas la Banda del Instituto Cardenal Caro se transformó en una embajada cultural itinerante, no solo para el Instituto, sino que, para la comuna completa, ya que con cada salida era el nombre de Buin el que sonaba junto a los instrumentos de la Banda, tal como ocurrió en 1968 cuando son recibidos en el Palacio de la Moneda por el presidente Eduardo Frei Montalva.
En 1972, debido a la fusión del Instituto Cardenal Caro con el Liceo Moderno, la Banda adopta su nueva identidad institucional e integra a las alumnas del nuevo colegio, creándose así la primera banda escolar mixta de Buin.
La historia cuenta que el final de esta primera etapa de la Banda termina en el año 1979, cuando se produce el cambio de las sedes del Liceo (Básica se traslada a calle J.J. Pérez y Media a Manuel Rodríguez).
Los atardeceres de Buin vuelven al silencio y así perduraran por casi 16 años…
El Renacer…
Tuvo que pasar una década y media completa para que se volviera a mencionar el nombre de la banda nuevamente. Muchos acontecimientos ocurrieron durante ese lapso de tiempo (los hermanos holandeses traspasan el colegio al obispado en 1989, se crean las especialidades técnicas en 1992, la cantidad de alumnos crece), pero un evento marcará el retorno de los sonidos marciales al ahora llamado L.P.M.C.C.
Es el año 1994 y se celebra en nuestro Liceo el centenario del Centro Cristiano y se reciben delegaciones provenientes de todos los colegios que apoya esta fundación. Uno de estos, el IRFE, trae su banda de guerra, la que da demostraciones de desfile y desplazamiento en nuestros patios durante la jornada. Esta visita motiva al profesor Alfredo Torres Oyarzún para presentar un proyecto a la Rectoría del Liceo para conseguir los fondos y financiar la creación y funcionamiento de una banda de guerra propia.
Al iniciarse el año escolar 1995 se anuncia una reunión en la sala audiovisual de la sección media, en donde se convoca a los nuevos músicos cardenalinos y en donde se conocerá a quien dirigirá la nueva banda. Se trata de un instructor venido desde Santiago, Don Juan Berrios Briones, instructor de bandas con muchos años de trayectoria.
El debut se produce el 19 de mayo en el desfile de Glorias Navales en el monumento a Prat en Buin, luego vinieron salidas a diversas localidades de Buin y Paine en donde los nuevos músicos pudieron ir adquiriendo experiencia y perfeccionando su sonido.
La personalidad del instructor Berríos fue parte importante de este periodo, apreciado por algunos e incomprendido por otros, siempre buscó que la banda destacara, así fue pasando el tiempo y se fueron sumando más instrumentos, más salidas (incluidas algunas fuera de la zona de Buin), incluso se intentó (sin éxito) cambiar el uniforme de la Banda.
El fin de siglo presenta nuevos desafíos para la banda, el repertorio y los instrumentos comienzan a “quedar cortos” con su desempeño y los mismos alumnos buscan ampliar sus conocimientos hacia modos y estilos de música instrumental de nivel superior, que requieren de otro tipo de instrucción, una que abarque la parte teórica y práctica de la lectura de partituras.
Tras años de desavenencias con profesores, apoderados y alumnos, don Juan Berríos deja la Banda en diciembre del año 2000.
Una nueva etapa en la historia de la banda está por comenzar, una llena de desafíos y nuevos horizontes musicales…
2001, una Odisea que continúa…
Tras la partida del señor Berrios, la Rectoría del Liceo contacta a don Cristian Silva, ex alumno de la banda, quien estuvo por 4 años como músico hasta egresar de educación media, además de haber recibido formación como director de bandas en Carabineros de Chile.
El inicio de esta nueva versión de banda no es fácil, la falta de medios y espacios complica el desarrollo de las clases y ensayos de los alumnos, a esto se suma que la mayoría de los instrumentos ya ha cumplido su vida útil y la renovación se hace urgente.
Con los medios existentes, la banda destaca en cada desfile y actividad, hasta que en el mes de septiembre es invitada a participar en algo nuevo: El Festival Nacional de Bandas, evento que se realizaba cada año en la comuna de La Pintana. La banda asiste por primera vez y gana el trofeo del 3er lugar entre más de 25 bandas de todo Chile.
Por primera vez la banda participa en una ceremonia protocolar del Liceo, para esto se estudian partituras del Himno Nacional y se crea el arreglo para bronces del Himno del Liceo. Desde ese año y en forma consecutiva la Titulación de nuestra Área Técnico-Profesional cuenta con el apoyo musical de la banda.
Para 2002 nuevamente aparece la figura del profesor Alfredo Torres, quien poco a poco va consiguiendo recursos para las adquisiciones de instrumentos e implementos para la banda. Se consigue la renovación de las cajas de banda (tambores), lo que cambia el sonido de los desfiles de la banda, ahora es mucho más potente al ser de mayor tamaño.
En 2003 se consiguen los fondos para la adquisición de instrumentos que pasaran a formar lo que se conoce como “banda instrumental”, los que son asignados a los alumnos que vienen estudiando partituras, llegan 3 clarinetes, 2 trombones y 2 cornos franceses. El repertorio de la banda comienza a expandirse, pero a la vez se torna más difícil, ya que los alumnos ahora ya no deben practicar, sino que deben estudiar sus partituras para interpretarlas. En este año también se construye la nueva casa de la banda, trasladándose desde el pabellón central de ed. Media hasta la nueva sala de música.
Los años y las presentaciones continuaron y la banda se transformó en parte importante de las relaciones publicas de liceo, cada dos años se realizaba una gira por colegios de Buin y Paine en donde se impartían clases de instrumentos para alumnos de Prebásica y se entregaba información de las especialidades técnico profesionales a los 8vos años básicos.
Desde 2008 y coincidente con la llegada de nuevas autoridades a nuestro Liceo, la banda recuperó identidad gracias a la implementación del uniforme actual, comenzó a ser incluida en más ceremonias y en 2014 recibió un gran aporte en instrumentos, lo que ha permitido el estudio de más obras musicales.
En esta tercera etapa de la vida de nuestra banda instrumental han nacido grandes músicos de entre sus filas, personas que continuaron dedicándose a la música y nunca olvidan cuales fueron sus orígenes. En la actualidad hay ex alumnos desempeñándose en el Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y Gendarmería, así también muchos han realizado una carrera profesional en el medio artístico nacional y en la escena local. Estos mismo ex alumnos visitan continuamente el Liceo y participan en actividades de ensayo o presentaciones de la banda, traspasando su experiencia y conocimientos a las nuevas generaciones.
En los últimos años, eventos tales como la pandemia de covid19 implantaron la suspensión de las actividades de la banda, las que durante los últimos meses han retornado gradualmente, a la espera de un 2023 que permita un renacer completo.